Como formadora:
Ayudo a mis clientes a ver que la comunicación no consiste sólo en decir lo que pensamos, sino más bien en asegurarnos de que los demás oyen lo que queremos decir. Comprender el impacto de la cultura en la comunicación ayuda a eliminar muros, tender puentes y crear armonía.
Como coach:
Tengo clientes que se enfrentan a dilemas, tanto en el ámbito privado como en el empresarial. Puede que no sea evidente que los factores culturales están en juego en el dilema de mi cliente; por lo tanto, me corresponde a mí guiar el proceso ayudando al cliente a ver la conexión entre cultura y comunicación.